Consulte los resultados sobre convivencia vecinal de la encuesta de factores culturales
La convivencia pacífica es una categoría amplia que se refiere a la forma como las personas interactuamos, tenemos contacto o simplemente compartimos espacios comunes. En grandes ciudades, donde las relaciones sociales que transcurren en los espacios públicos o colectivos son en su mayoría de carácter secundario, es decir, entre desconocidos, se hacer preciso recurrir a unos valores urbanos mínimos (tolerancia o respeto por la diferencia, solidaridad, confianza) para que las interacciones entre ciudadanos, el contacto y el uso de los espacios transcurra sin mayor conflicto y en caso de que el conflicto se presente, se resuelva en el marco de las relaciones cordiales.
Hay una serie de situaciones en las que la convivencia pacífica se ve afectada por la presencia de animales en los espacios públicos y colectivos, personas que no recogen el excremento de sus animales, animales que hacen mucho ruido, o escarban las basuras, personas que no aceptan la presencia de animales en las áreas comunes de los edificios, entre otras. Este tipo de problemas de convivencia derivan de prácticas de cuidadores de animales que no son responsables ni con los animales, ni con los cohabitantes, o de prácticas y actitudes de ciudadanos intolerantes con el comportamiento natural de los animales de compañía o con los tenedores de animales de compañía; otras veces también, por desconocimiento del comportamiento animal.
¿Sabía usted que el 57% de las personas consultadas en Bogotá manifiesta que en sus barrios se presentan conflictos entre vecinos por situaciones que implican la presencia de animales?

Consulta los resultados sobre convivencia vecinal de la encuesta de factores culturales sobre la relación entre personas y animales en Bogotá.
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